La Mar

Como fanático de la gastronomía, cuando me enteré que Gastón Acurio iba a poner un restó en Argentina, sabía que mi meta era conocerlo.

Ya lo había conocido de manera indirecta en Tecnópolis, tenían un stand donde vendían algunos productos, lo primero que me llamó la atención era la cantidad de gente que trabajaba. En esa oportunidad, había probado el clásico cebiche y un pisco sour, además de un sándwich de pescado, con una salsa de rocoto, realmente exquisito.

En diciembre del año pasado, viajé a buenos aires a comprarle los regalos de las fiestas a mi familia, era mi oportunidad de conocerlo. Después de un día agotador, me acerco a las 19 horas por el restaurante (todavía cerrado) y me informa la recepcionista que abrían a las 20,15, pero que ya estaba todo reservado, solo tenían lugar en la barra. No iba a estar super cómodo, pero la experiencia lo valía.

Hago tiempo por la zona, y vuelvo a la hora asignada, nuevamente hablo con la recepcionista y me pide que la siga, para mi sorpresa me acomoda en una mesa, en vez de la barra. (MEJOR).

Ni bien se retira la recepcionista se acerca un camarera, para comentarme la "onda" del lugar y dejarme la carta: el primer trago, ya lo tenia decidido PISCO SOUR!!!.

Se acerca otro chico que me trae la panera y un baldecito con chips de distintas papas con 2 salsas, una de rocoto y otra de ..( no me acuerdo), junto con el pisco solicitado.

Me pongo a ojear la carta, pero, siempre pasa lo mismo en estos restaurantes de calidad, que uno no sabe si vuelve a venir, QUIERO PROBAR TODO!!!, le pregunte a la camarera si tenían algún piqueo, o degustación, la respuesta fue:-No, pero.... -ese pero me dio esperanza, ya que capaz que me hacían una propuesta interesante,- No pero... lo que le recomiendo es la degustación de cebiches (mixto, nikei y clásico) y causas a la chalaca( un barquito con una variedad de causas). Obviamente acepté y al rato me traen una tabla con 3 cazuelitas para los ceviches y el dichoso barco con 4 variedades de causas.

Como tenía tiempo y era comida fría, degustaba los sabores con tranquilidad, pedí otro trago, y disfrutaba la comida, a los dos camareros que me atendieron al principio se sumó otro más que me trajo el trago, y también la recepcionista la vi pasar con cartas y vasos, la verdad, todos colaboraban, para que uno se sintiera cómodo.
Terminé el plato y de nuevo a la lucha, qué elijo de postre entre todas las opciones que había, no quería caer en el conocido suspiro, ni en la torta de tres leches, al final mi elección fue un queso helado (les pido disculpas, pero no me acuerdo los ingredientes, sólo me acuerdo de que estaba muy rico!!)

Mientras estaba comiendo el postre, se acercó otra chica que se presenta como la encargada del local, para consultar cómo la había pasado, quedé sorprendido! ya que con ella eran 6 personas que se habían ocupado de mi mesa. Realmente una atención de lujo!!!
DOS pequeños peros... el precio, aunque por la zona y la calidad no es muy caro, pero no es para comer todos los días, jajaja! y el otro, es la falta de un piqueo o tabla degustación(creo que ahora sí tienen), igual, no le restan ni un poquito a la excelente velada que pasé.

CEBICHERIA LA MAR
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