sábado, 21 de abril de 2018

AMIGOS SON LOS AMIGOS, Las Barcas



A principios de la década del 80, me mudé a mi casa actual, para ese entonces tenía 5 años; en la casa de al lado al fondo había otro nene y a los pocos días de haberme instalado en mi nueva casa me dirigí a la casa de este desconocido, toqué timbre y cuando apareció le dije " HOLA, SOY NOEL, ¿QUERÉS SER MI AMIGO?". Después de esa frase,  con la que demostraba mi inocencia y caradurez, comenzó LA AMISTAD CON MARTÍN. A los pocos años, en la casa que estaba entre ambos desembarcó MARCOS con su familia y a los pocos días ya éramos amigos los tres. Por más que la adultez nos puso distancias (ya no jugamos todos los días) nuestro cariño no disminuyó ni un poco; entonces siempre que nos cruzamos, salen horas de anécdotas, pero nos debíamos una cena "especial" los 3 juntos.
Como Marcos es un fiel seguidor del blog, le prometí que los iba a invitar a comer a alguno de los lugares de los posts. El pasado lunes fue el cumple de Marcos, entonces fue la excusa perfecta para llevar a cabo mi promesa, me comuniqué tanto con él, como con Martín y coordinamos para el jueves.
Para los seguidores del blog, será fácil adivinar donde nos reunimos para una cena especial...... EN LAS BARCAS, obvio, jajaja.

Llegamos temprano, nos ubican en una mesa de 3 y entre chistes y fotos empezamos con los pedidos.









Marcos pidió RISOTTO DE MAR, era un plato bastante abundante, donde se veía que no escatimaron en  la cantidad de mariscos, no sé qué mariscos tenia, pero langostinos seguro, y uno gigante coronando el plato; lo más importante es que le gustó mucho.

La sorpresa vino del lado de Martín, ya que él es siempre muy clásico con las comidas, pero, conmigo no tiene opción, siempre prueba cosas nuevas, esta vez pidió RAVIOLES VERDES CON SALSA DE NUEZ, que según él, eran pocos, jajaja!! Como en mi cumpleaños pidió un bife y era gigante, supuso que todos los platos eran abundantes, pero acá, priorizan la calidad antes que la cantidad. Igual, terminó conforme.

Yo me fui por un plato repetido, LOS TORTELLONIS NEGROS RELLENOS DE SALMÓN CON SALSA DE AZAFRÁN, una porción adecuada, con la pasta al dente y con mucho relleno, la salsa al ser suave, no le quitaba protagonismo a los tortellonis, era un balance justo entre pasta y salsa.

Después vinieron los postres: en este caso, me sorprendió nuevamente Martín, ya que pidió una CHOCOTORTA CON GANACHE DE CHOCOLATE.

Marcos fue más clásico: MACEDONIA CON HELADO DE AMERICANA.

Y yo me incliné por un CHOCOLATE FACTORY: es un postre de mousse de chocolate blanco y chocolate amargo. 


Fue una velada increíble,  recordando viejos y no tan viejos tiempos, hablando de todo: de deportes, de política, películas, criticando a las nuevas generaciones como hacen todos los viejos decrépitos cuando se juntan, jajaja!!  Recién nos dimos cuenta del tiempo que pasó, cuando vimos que se habían ido todos del restaurante, se nos pasó la hora volando, señal de que lo pasamos bárbaro. 



2 comentarios:

  1. Muchas gracias Noel!!! Como si hubieran pasado 30 segundos en lugar de mas de 30 años desde que eramos chicos.

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  2. LO MISMO SENTI YO!!! que la distancia que puso la "madurez" se derrumba en esas charlas eternas. VOLVIMOS A SER AQUELLOS!!!

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