En el hotel me cambiaron de horario, y al salir a las 15hs se me
complica para ir a comer a algún lado. Repasando los lugares que todavía tenían
la cocina abierta, me encontré con LO DE CARLITOS, un clásico de la costa
argentina. Nunca había ido, ya que me imaginaba que para llenarme necesitaba 4 ó 5, además, no me convencía pagar por panqueques (algo tan básico).
Mientras miraba por internet,
vi que tenían muchos comentarios negativos; baños sucios, pocas camarera,
demoras en los pedidos, exceso de queso crema, papas grasosas, cobran cubierto
y no ponen nada, etc. (algunos los comprobé, otros no sucedieron conmigo) eso hacía
que me dieran menos ganas de ir, peeeero, aparecieron unos cupones de
descuento, era la excusa perfecta para ir, sea bueno o malo, por lo menos gastaría
poco y me sacaría las ganas de probarlo.
Partamos de la base de que a los clásicos,
se los puede amar u odiar, pero no cambiar, ya tienen la rutina predeterminada
y no salen de ese círculo.
DÍA 1:
Con todo lo dicho
anteriormente, el jueves salgo del hotel y me aventuro a conocer el famoso
local, entro, me siento, inmediatamente me traen la carta, mientras la estoy
ojeando le explico a Camila, que voy a canjear un cupón y pedir uno particular.
Por el cupón pedí el 102 y particular el 642 (creo).
Me trae los cubiertos, la
gaseosa y la MEDIA PORCIÓN de papas fritas, por el tamaño sería una porción en
cualquier lugar.
Un detalle negativo, me trajo
los dos panqueques juntos, por lo tanto mientras comía uno se enfriaba el otro,
pero para la próxima, tengo que pedirlos separado y listo.
Primer panqueque, el número 102
que tenía: roquefort, panceta crocante, nueces y palta. Era un panqueque
grueso, untado con palta con una crema de queso azul y con muchas nueces y
panceta (no la muestra gratis que te dan en otros lados).
El segundo era el 642, que salía
$170, y cuando lo vi, me di cuenta de por qué el precio, contenía: langostinos,
ajo, salsa de queso azul, salsa de chedar, queso blanco, jamón y queso de máquina.
Si el otro era grande, este era enorme con muchos langostinos (algunos mal
limpiados) y el sobrante de la combinación de quesos, me sirvió para
aderezar las papas.
DÍA 2:
Al ver la interminable carta
(tienen las de 200 variedades de panqueques, entre salados, dulces, integrales,
etc.) me parecía injusto hacer una reseña con sólo haber comido 2 panqueques,
por lo tanto, decidí ir al día siguiente y probar otro salado y uno dulce, para
más adelante quedan las hamburguesas, los lomitos, las tartas, etc.
El viernes, también fui a Carlitos
a continuar con la degustación, pedí papas, pero esta vez pedí provenzal, te
trae un pequeño recipiente con perejil fresco, aceite y debe tener ajo(yo no lo
vi), hoy las papas quedaron muy ricas y parecía que no tenían tanto aceite.
La decisión de los panqueques
fue difícil, ya que, aparte que tienen 200 variedades, muchas veces parecen lo
mismo, o muy simples, o con los mismos ingredientes. Pero pude decidirme y pedí
el 100, que tenía: roquefort, jamón crudo y ananá. Nuevamente mucha cantidad de
relleno, pero me resultó más liviano que los de ayer.
Con respecto al dulce, me iba a
ser más fácil, tenía que tener sí o sí dulce de leche, lo demás se podía
negociar! no trabajan con maní, ni nutella, entonces elegí uno que
promocionaban en la pared, el 198: dulce de leche, banana, bañado en cobertura
y espolvoreado con coco rallado. ESPECTACULAR!!! Vean la foto y comprueben el
tamaño!, además, estaba LLENO de banana y dulce.
CONCLUSIÓN: lo dicho al
principio, es un clásico! muchas de las críticas, me parecieron infundadas, las
demoras son lógicas en un local lleno; lo del cubierto, son sólo $5 y te dan
cubiertos, plato y vaso (podrían no cobrar y dártelo en una servilleta, pero yo
prefiero pagar para comer cómodo); pocas camareras? sí, yo vi sola a una
chica (Camila o Micaela) atendiendo las mesas, pero detrás del mostrador vi 4
personas, que capaz que con el local lleno salen a servir; lo de la limpieza no
lo pude comprobar, ya que no fui al baño. LA ÚNICA crítica que comprobé, fue, además
del exceso de queso crema (que a mí no me molestó) la de las papas fritas
grasosas (no sé si fue por el horario, o siempre son así), pero se soluciona no
pidiendo papas, jajaja!
PUNTOS A FAVOR: me encantó la
cantidad de combinaciones que tienen; los panqueques son esponjosos y grandes;
mucha cantidad de ingredientes (y casi siempre buena calidad también); muy
buena atención del personal.
Me alegro de haberme animado a
ir, uno tenía prejuicios, pero por suerte eran infundados, REPETIRÉ MI
VISITA Y SE LOS RECOMIENDO.
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