ALITO, un clásico de Mar del Plata

Primero quiero pedirles disculpas por descuidarlos, pero ME MUDÉ, y entre la premudanza, la mudanza y acomodar todo, se me fue pasando el tiempo sin escribir.
Ahora dejando de lado las excusas, vamos a lo que nos compete, Martín mi mejor amigo, cumple años en octubre, por lo tanto, el domingo de elecciones en Argentina lo invité a comer, y decidimos ir a un lugar digno de una amistad de 35 años, ALITO.

ALITO es un clásico de la ciudad, está desde 1977 y es uno de esos restaurantes a los que siempre van las personalidades; hasta hace poco tiempo era un lugar que se caracterizaba por ser caro (por eso no fui anteriormente), pero ahora teníamos que conocerlo antes que cierre, jajaja (me pasó con AMIGOS de PEPE SUÁREZ, lo retrasé tanto que ahora está cerrado). Además, por un amigo como él, no importa el gasto, jajaja!!!

Como era dia de elecciones, todavía no había mucha gente, nos ubicaron en una mesa frente a la ventana y lo primero que noté fue la categoría que tenía esa mesa, todo en cuero (o símil) con servilletas bordadas, mesas y sillas vintage, tanto lujo hizo llorar a mi billetera, jajaja! pero cuando nos trajeron las cartas comprobé que los precios no estaban tan caros como en otras épocas. La panera era muy variada, pan blanco, negro, tostadas y grisines, acompañados de un queso untable con provenzal.

Vamos con la comida:  De entrada Martín pidió unas PAPAS FRITAS CON SALSA DE 4 QUESOS que me sorprendió gratamente que viniese una cazuela tan abundante, aunque parecia chica, por más que te servías no se acababa más, parecía no tener fondo.

Yo en cambio preferí un clásico de ALITO: Las RABAS ENCEBOLLADAS una fuente abundante de rabas bien fritas con una capa de cebollas caramelizadas, con abundante me quedo corto, superabundante, muy acorde al precio.

Como plato principal yo pedi unos SORRENTOS DE SALMÓN CON SALSA DE LANGOSTINOS, me imaginé que un plato gourmet sería escaso, pero fue otro de mis prejuicios, vino una cazuela de barro con VARIOS sorrentinos con una salsa gratinada ESPECTACULAR.

Martín también fue clásico en este rubro, se pidió unos ÑOQUIS A LA BOLOGNESA, si los anteriores platos eran abundantes, este los superó, era un plato para compartir o para mí, jajaja! mientras él no miraba le robé unos cuantos y estaban muy ricos.

Luego de la comida vino el único punto negativo, pedí un café y en un acto de torpeza lo volqué entero; en otros lados se solidarizarían y, o no me lo cobran o me traen otro, acá ni una cosa ni la otra. Entiendo que sean un emporio, pero estaba gastando casi 2000 pesos, qué les costaba darme otro café,  que además me lo iban a cobrar, en otros lados es un obsequio de la casa (QUBA).

Igual, dejando de lado el detalle del café (que yo lo tiré) fue una experiencia maravillosa, Por algo ALITO sigue siendo un clásico en la ciudad.

ALITO
desde 1977 la marisquería de Mar del Plata
Bvar Marítimo 2589 (Las Heras y la costa)
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